Leviatán que se ha alzado,
Dagón endemoniado no es ni rival ni sombra,
es el mar encabritado.
No lo agites que esta muerto, pero
con el paso de los eones extraños
hasta la muerte puede morir...
No lo agites que está por venir
y su cólera es un dios; mas tú me dices:
—Qué dios hay más que yo...
Arda el agua, y se levante la tormenta
que no hay heredero, o camicace,
que no hay muerte que retenga...
Do el mar asedia la vida pierda—
—Arda el cielo, y arda dios... Sea pues,que no hay paz, que ni malvadosni promesas...; profetiza éldilubio universal, tú lo ruegas—y te cayas, y te aliento —Arda el comienzo—.
Leviatán que tan terrible has alzado;
la promesa y el recuerdo del pasado
de la cólera de mareas, de revueltas y de aguas.
Un demonio que recuerda y habla,
una sombra que se viene como parca
de la sangre que la trajo.
Yo te entrego una ventaja y un atajo,
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