PD: Si algún día no publico es que estoy buscando razones para seguir

Epílogo -VIII- como Ulises


—¡Oh atados a una pira e incendiados,
siento el fuego 

que os quemo cada pellejo!;
condenado quizás al hundimiento,
que mi sepultura la hagan los guijarros
que protejo...

¿Oh qué muerte es muerte y cuál es vida?
Que prefiero las estacas a la casa ardida,
a llorar cenizas...
Con las fieras más salvajes reunido,
aquellas que tanto mal han querido,
que no pueden confrontarlo...

¡Oh qué te prometen!, ¿eternidad?
cuando no merece la pena morir
sino por aquello que es y cuanto quieres.
Nada aguarda más allá que la nada o la fiereza,
desafío las palabras del que implora
renegando de los dioses de los padres y la tierra…

¡Oh muerte como pruebas a lo último!
¡Oh bilis que de arder me estás matando!

Demonios que la tierra ha albergado,
llanto y odio quizá de los peores:
Cuanto es me puede y hora exhausto
no me quiero ir con los honores.

Fieramente por aquello iro:
¡Qué mi carne pide gloria, eternidad y río!
¡Qué si me puedo, no habrán vencido!
Iro fuerte por el fuego y grito:
¡Qué no hay muerte si resisto el aguacero
¡Qué me matan y me muero!

Mas unido ya en mi voz a los oprimidos,
preso de lo que debí y hora traiciono,
te sé como poco de lo que aguanta dentro,,,
y sé que apenas si no soy ni eres
y sé que sabes que lo inmortal
es el hecho solo de que recuerdes.

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